
En la vida escolar hay momentos que se graban con fuerza en la memoria: el primer día de clases, el cambio de nivel, un viaje inolvidable, una participación en una feria, una competencia… Pero entre todos esos hitos, hay uno que tiene un brillo particular: ser parte de la promo.
En estos días, los estudiantes de 5to año del nivel secundario del Instituto Superior Espíritu Santo (ISES) estrenaron sus buzos de egresados. Con risas, emoción y muchas fotos compartidas, ese abrigo simbólico se convirtió en algo mucho más grande: una insignia de identidad, pertenencia y orgullo. No es solo una prenda. Es un mensaje. Un sello que dice: “Llegamos hasta acá, juntos. Somos la Promo 2025. Somos ISES.”
Y es en ese “ser ISES” donde radica el corazón de esta nota. Porque formar parte de esta comunidad educativa no se limita a transitar los pasillos o cumplir con el calendario académico. Ser ISES es asumir valores. Es crecer con el otro. Es aprender no solo contenidos, sino también a vivir con empatía, con espíritu de equipo, con respeto y con fe.
El ISES, con su firme misión de educar en la excelencia académica, en la innovación tecnológica y en los valores cristianos, se ha consolidado como mucho más que una institución educativa. Es un hogar de formación integral, donde los jóvenes construyen no solo saberes, sino también sueños y vínculos que los acompañarán por siempre.
La Promo 2025 está en ese tramo final de su paso por la secundaria. Y ese buzo, con nombres impresos y colores elegidos en equipo, representa una síntesis de todo lo vivido. Horas de estudio, desafíos superados, amistades cultivadas, y también la certeza de que forman parte de una historia colectiva que los identifica y los trasciende.
Hoy celebramos a esta promoción no solo por estar en su último año, sino por lo que representan: jóvenes que han hecho carne el ideario del ISES, que han aprendido a pensar críticamente, a comprometerse con su entorno y a proyectarse con esperanza.
Desde esta mirada, ser promo no es solo un cierre. Es, sobre todo, un nuevo comienzo. Una afirmación de lo que son y lo que serán. Y, sobre todo, una declaración de pertenencia: una vez ISES, siempre ISES.





