En la mañana del jueves 24 de abril se vivió un momento profundamente emotivo y significativo en el Instituto Madre de la Misericordia, donde fue entregada una imagen tridimensional de la Virgen María realizada íntegramente por el Instituto Superior Espíritu Santo (ISES). La imagen, que representa a María Madre de la Misericordia, fue recibida con emoción, cantos y oraciones por parte de los niños del nivel inicial y primario del instituto anfitrión, quienes expresaron su afecto con gestos de ternura y devoción que conmovieron a todos los presentes.
La ceremonia estuvo acompañada por autoridades de ambas instituciones: la directora del Instituto Madre de la Misericordia y el rector del ISES compartieron este acontecimiento junto a un grupo de estudiantes que integran la pastoral institucional del ISES, acompañados por sus coordinadores. El acto no solo fue un encuentro espiritual, sino también una muestra del compromiso educativo y creativo de una institución que articula saberes técnicos, artísticos y religiosos.
La imagen fue desarrollada en el laboratorio de diseño y fabricación del ISES, donde se conjugan conocimientos en modelado 3D, impresión digital y pintura artesanal. El proceso completo comenzó el 17 de febrero con el diseño tridimensional, y continuó con una impresión que demandó cinco días de trabajo hasta alcanzar su versión definitiva. Luego, la imagen fue cuidadosamente pintada a mano por docentes y estudiantes, quienes dedicaron varias jornadas a los detalles que hoy la distinguen.
Este tipo de producciones forman parte de una línea de trabajo del ISES que, además de ser utilizada en actos institucionales, también se ofrece por encargo para celebraciones, eventos religiosos o devoción personal. Algunas imágenes están disponibles en stock, mientras que otras se desarrollan según la solicitud de la comunidad, con el mismo cuidado y calidad que caracterizan a los proyectos del instituto.
La entronización y bendición de la imagen será anunciada próximamente, en una ceremonia que promete volver a reunir a ambas instituciones en torno a la fe, la creatividad y el trabajo educativo compartido. La entrega del jueves no solo marcó la llegada de una figura sagrada, sino también el testimonio de cómo la educación técnica y humana puede transformar el aprendizaje en un gesto concreto de amor y fe.
