
Este lunes, en el marco del mes de la familia y las jornadas de alfabetización, los alumnos de 2do año A y B del ISES vivieron una experiencia única al visitar el «Hogar de ancianos Ana y Joaquín». Lo que comenzó como una jornada de lectura de cuentos, se convirtió en un profundo encuentro de conexión humana.
Los estudiantes leyeron a los abuelos, pero pronto descubrieron que el valor de la actividad iba más allá de las palabras escritas. Mientras compartían historias, se forjó un lazo intergeneracional lleno de emociones, sonrisas y recuerdos que enriquecieron tanto a los jóvenes como a los ancianos. Los cuentos se transformaron en puentes de comunicación, uniendo a dos generaciones que, aunque distantes en edad, compartieron un espacio común de reflexión y afecto.
«Nos dimos cuenta de que no solo estábamos leyendo historias, sino que estábamos creando momentos inolvidables, acompañando a personas que tienen mucho que enseñar con sus experiencias de vida».
Este tipo de iniciativas no solo promueven el hábito de la lectura, sino que también refuerzan valores esenciales como la empatía, la solidaridad y el respeto por los mayores. Al ofrecer su tiempo y atención, los alumnos comprendieron la importancia de escuchar y valorar las historias de quienes han vivido una vida llena de aprendizajes.
La actividad, impulsada por el ISES, no solo fomenta el desarrollo académico, sino que subraya el valor de la educación integral, que busca formar ciudadanos comprometidos y sensibles con las necesidades de su entorno. Estos encuentros intergeneracionales dejan una huella en la vida de los jóvenes y refuerzan la idea de que la educación trasciende las aulas, alcanzando el corazón de la comunidad.

























