
Estudiantes de 1.º A y B del Nivel Secundario del ISES compartieron dos jornadas de convivencia en la casa de retiros Sagrada Familia
A pesar de las inclemencias del tiempo, el espíritu del campamento se mantuvo intacto. Los estudiantes de 1.º año A y B del Nivel Secundario del Instituto Superior Espíritu Santo vivieron dos días cargados de actividades, aprendizajes y momentos de compañerismo en el predio de la casa de retiros Sagrada Familia, donde se llevó adelante el tradicional campamento escolar.
Las jornadas, que se desarrollaron entre el jueves y el viernes de la semana pasada, combinaron propuestas teóricas y prácticas, propias de este tipo de experiencias pedagógicas. Los estudiantes aprendieron sobre armado de carpas, encendido de fogatas y realización de distintos tipos de nudos, conocimientos que luego pudieron poner en práctica en un entorno natural, siempre bajo la supervisión de los docentes.
La lluvia que acompañó gran parte de la estadía no impidió el desarrollo de las actividades previstas. Gracias a la infraestructura del lugar, el grupo pudo adaptar los espacios y continuar con talleres, juegos recreativos y momentos de convivencia bajo techo, demostrando que el aprendizaje también consiste en saber adaptarse y trabajar en equipo ante los imprevistos.
Los profesores de Educación Física, junto a los animadores juveniles de la Pastoral Institucional, el rector del instituto y el equipo docente del servicio de salud, acompañaron cada instancia del campamento, velando por el bienestar de los chicos y guiándolos en las distintas propuestas.
Desde el enfoque pedagógico, este tipo de experiencias resultan sumamente valiosas. Los campamentos escolares permiten fortalecer la autonomía, la cooperación y la responsabilidad individual, al tiempo que promueven la construcción de vínculos sólidos entre los compañeros y el cuerpo docente. Además, se constituyen como un espacio de aprendizaje integral donde se conjugan el cuerpo, las emociones y la mente en torno a un objetivo común.
En palabras de especialistas en educación recreativa, los campamentos son instancias en las que los jóvenes aprenden no solo a convivir, sino también a descubrir sus propias capacidades, respetar las diferencias y valorar el trabajo en grupo. En este sentido, cada fogata encendida y cada carpa armada se transforman en símbolos de ese crecimiento personal y colectivo que caracteriza al espíritu del ISES.
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